Por Sergio Barbosa
Para decir la verdad, cualquier plan para ver artesanías me parecía un tanto aburrido, he viajado por muchos países y siempre el plan es buscar regalitos para llevar a los parientes y conocidos, tratar de entender ese trabajo detallado de los artistas que a partir de los materiales de sus regiones encuentran expresar su historia, saberes y cultura siempre requiere de una explicación. los diseñadores de unos años para acá lo tomaron como un lugar común. es como si necesitaran validar sus creaciones sumandole patrones o elementos de determinadas culturas, en realidad en la mayoría de los casos se queda ahí, en estampación y un cierre de desfile con los artesanos ya es un cliché.
Este año fue diferente, no se si es que ya estoy viejo, pero comencé a apreciar cada tejido, cada costura, cada terminado, cada técnica para descubrir un verdadero universo. tal vez tiene que ver con el ambiente de Expo artesanías en si mismo, desde que mi llegada me conecté, luego de los fríos arcos de Corferias una maloca y un ritual con taitas y sabios, músicos, y un ambiente de fiesta y vida. Comencé mi recorrido por joyería. encontrando piezas únicas y marcas estructuradas con un concepto claro desde la exhibición hasta el marketing , si esta pensando en un regalo para alguien especial ese es el pabellón.
Luego entre al de diseño, alucinante para cualquier interiorista, lámparas, mesas, y tapetes para grandes superficies y de mucho trafico, nada que envidiarle a ese tipo de productos importados para ese fin, vajillas, esculturas, piezas únicas.
Me dió hambre y ahí llego otra deliciosa sorpresa, un pabellón dedicado a comidas y bebidas, sabores de todas nuestras regiones y mesas estratégicamente colocadas para convertirlo en una experiencia deliciosa.
Hablemos de ropa, en realidad existen prendas muy destacadas, tejidos de cada región del pais guayaberas, bordados, coloraciones diversas, pude ver la entrada de diseñadores de renombre, ahí me quedo pensando en hasta dónde termina la artesanía y dónde comienza la industria.
Pensando en marroquinería debo decir que la confección de los bolsos y carteras ha evolucionado en acabados y materiales, pero lo mejor de la feria es ese ambiente de buena energía y de motivación que tiene cada artesano orgulloso con sus productos. no lo duden vayan y vivan la experiencia.