Por: Darwin Schnaider

En Colombia están 19 de las 75 firmas más lujosas del mundo. Sin embargo, en un país rico a nivel cultural y de recursos naturales, es preocupante el desafíos para establecer marcas locales de lujo.

En una industria en donde la originalidad y la visión distintiva son esenciales para construir marcas sólidas, es innegable la falta de propuestas claras y una identidad propia en el mercado. Pues la mayoría de marcas locales, siguen imitando a las marcas de lujo y sus tendencias, y no le apuestan a una identidad propia.

Una parte del problema se debe a que los consumidores no aprecian el trabajo artesanal y la calidad detrás de las prendas. Pues a lo largo de la historia, los colombianos han optado por ropa asequible y en descuento, lo que dificulta la creación de marcas.

Lo que nos quita la posibilidad de fortalecer la economía nacional a través de la moda como lo hacen países como Francia o Italia. Colombia tiene una gran riqueza en materias primas, pero a menudo se “regalan” a casas extranjeras.

Por otro lado, para nadie es un secreto que la moda se ha democratizado gracias a las redes sociales, y una buena estrategia de marketing puede impulsar el éxito de una marca. Sin embargo, el uso de campañas de marketing efectivas son escasas y la lucha por conectar con los consumidores continúa.

“La inversión en calidad y la construcción de espacios son fundamentales”

Pero esta conexión no debe ser limitada a las campañas y la calidad, si no que ahora se resume a la experiencia que ofrecen las marcas; por lo que la creación y el uso de espacios de lujo son cruciales. El visual merchandising utilizado en Colombia es pobre, y muy pocas marcas le apuestan a esto.

Colombia tiene el potencial de crear marcas de lujo auténticas y exitosas. Necesitamos fomentar la creatividad, la educación y la apreciación por el trabajo detrás de cada prenda para lograrlo. ¡Es hora de que el talento colombiano brille en el mundo del lujo!