Por NICOLAS MARTINEZ | Corresponsal Latinoamérica

El ambiente de fiesta y el romanticismo de esta ciudad le dan esa particularidad para ser visitada todo el año por turistas locales y extranjeros, esto ha hecho que la oferta hotelera, comercial y gastronómica alcance unos estándares apetecidos para el desarrollo de convenciones, matrimonios y congresos y para clientes como los pasajeros del Regent Seven Seas Explorer, considerado el crucero más lujoso del mundo. Pero cuando se trata de una ciudad colonial que tiene más de 500 años, hablamos de proyectos que han incluido procesos de restauración.

El Hotel Capellán de Getsemaní ha hecho una obra de caridad con una calle que pasó de ser un corredor oscuro a ser la mejor restaurada de este sector de la ciudad amurallada. La inclusión del balcón y el portón principal enmarcado en piedra, así como el tono verdoso elevan la sofisticación de su entorno.

Del mismo modo, el centro de la ciudad se ha caracterizado por tener las calles ruidosas y transitadas en contraste con la tranquilidad de sus espacios interiores, al punto de ser un escenario ideal para el desarrollo de un spa, que cuenta  con todas las comodidades requeridas por las socialités y jet set. Este puntualmente está interno en el corazón de una manzana y diseñado para que sus habitaciones queden hacia el interior de un edificio con todas las condiciones acústicas que requiere un buen descanso.

Y si se trata de satisfacer clientes de lujo, excelentes tiendas de diseño ofrece la ciudad, desde las tradicionales artesanías colombianas hasta prendas de alta costura.  Encajes, telas recamadas, pedrería y satines son algunos de los insumos con los que se confecciona, a un nivel altísimo de detalle, en la casa de modas de la diseñadora cartagenera Blanca Arroyo. Las mejores imágenes a continuación:

Locación: Hotel Santo Toribio, Cartagena, Colombia.