Por ANDREA ÁVILA | Corresponsal Caribe
En una era tecnológica como la actual, es frecuente compartir fotografías y vivencias en las redes sociales, buscando interactuar con amigos y conocidos, enseñándoles un poco de nuestra vida cotidiana, nuestra familia y estilo de vida; pero, ¿Qué pasa cuando este tipo de prácticas se convierten en algo perjudicial y nocivo?, ¿Qué tan seguro es compartir fotos de nuestros hijos en las redes sociales y en internet?, es aquí donde el Sharenting hace su aparición y de lo cual hablaremos a continuación.
El Sharenting es una práctica cada vez más habitual entre los padres, y consiste en publicar fotos, vídeos o cualquier otro tipo de información sobre sus hijos en las redes sociales. Desde las primeras ecografías, hasta sus primeros pasos, fiestas cumpleaños, vacaciones, caída de los primeros dientes, festivales escolares. Cualquier acontecimiento o dato importante en la vida de un niño es susceptible de ser compartido en Internet por algunos progenitores; pero esta sobreexposición, que en la mayoría de las ocasiones se produce sin autorización del niño, puede desencadenar en peligros como el ciberacoso, ciberbullying, grooming, suplantación de identidad, el robo de datos personales, pornografía infantil u otros delitos relacionados con internet.
El ingeniero experto en tecnología Hiddekel Morrison define esta tendencia como una muy mala práctica de los padres en esta era digital, al compartir y difundir información digital, fotografía, animaciones, vídeos o textos vinculados a imágenes relacionadas a sus hijos. Cataloga la práctica como lamentable y peligrosa, debido a que puede afectar potencialmente lo que se conoce como huella digital, que no es más, que el rastro, dato, evidencia o archivo que se crea en la internet cada vez que un video o una fotografía del niño es publicada en internet y que lo puede seguir hasta su edad adulta.
“Los padres captan a los niños en supuestos momentos graciosos, pero luego crecen y se sienten avergonzados de ese contenido digital ya existente que se puede utilizar para hacerles bullying, afectándolos de manera psicológica”, lamenta.
Morrison explica que los estragos de esta tendencia ya se comienzan a observar en una primera generación de los nativos digitales, primeras víctimas de esta mala costumbre de los padres.
Según el experto, el otro componente preocupante es que estas fotos de los niños pueden ser utilizadas por grandes plataformas de pederastia y pornografía infantil y pueden ser manipuladas a través de software para introducir sus rostros o cuerpo e incluso hacer montajes tanto en fotos como en vídeo para refrescar el material ilícito que manejan.
“Muchos padres o tutores suelen publicar fotos y vídeos de los niños bailando, en paños menores o con poca ropa, permitiéndole a aquellos perturbados que existen en los medios digitales tener acceso a ellas, para utilizarlas para sus desviaciones psicológicas”, alerta.
Detalló que recientemente se identificaron en el país más de 20 mil conexiones IP de personas que buscaban pornografía infantil, por lo que recomienda a los padres abstenerse de publicar contenidos de sus hijos. Dijo que cuando lo hagan, hacerlo de manera formal, cuidando que no estén haciendo ningún tipo de mueca ni que estén en ropa interior o haciendo algo que más adelante pueda avergonzarlos.
Consecuencias del Sharenting.
- Que los hijos al crecer sientan vergüenza del contenido compartido, ya sea video o fotografía en su infancia, que les causó desagrado y sea víctima de bullying por eso.
- Los niños se exponen a que personas malintencionadas como pedófilos, secuestradores, entre otros, tengan fácil acceso a su información, ubicación, apariencia, sitios donde frecuentan, entre otros.
- Que los niños en el colegio o en su entorno social sean burlados, señalados, o discriminados por algún contenido que ha sido publicado de ellos en las redes sociales y que quizás no querían que fuera de conocimiento público.
- La seguridad financiera del niño se puede ver afectada e inclusive la del progenitor, toda vez que están comprometiéndole con el sin número de datos compartidos de el en la red social.
Los padres deben ser conscientes de que todo el material de sus hijos que van subiendo a Internet va formando su huella digital, que quedará en la nube para siempre.
En Colombia, de acuerdo con el Centro Cibernético de la Policía Nacional, entre 2012 y 2017 se reportaron 39.417 casos de delitos informáticos, de los cuales el 72 por ciento correspondió a unas víctimas entre los 9 y los 12 años. “Los padres deben ser los primeros en promover el uso responsable del internet y en cuidar a sus hijos de tener una exposición inadecuada en las diversas redes sociales”, expresó Carlos Lugo, Director de apropiación del Mintic.
Recomendaciones para los padres:
- Evitar las fotos diarias.
- Respetar la intimidad.
- Evitar los desnudos, ni siquiera de recién nacido o bebé.
- Limitar la difusión del contenido.
- Evitar publicar detalles.
- Vetar información importante y sensible del menor.
- Consultar al niño antes de publicar cualquier foto o información de ellos en las redes sociales.
- Tener presente los padres como lo compartido puede afectar la autoestima de sus hijos.
Las redes sociales y el internet no se pueden estigmatizar, fueron creadas para compartir contenido, fraternizar con amigos y mantener actualizado en las mismas todo lo referente a nuestro estilo de vida, pero si es necesario establecer ciertos límites y tomar precauciones al momento de postear en internet alguna foto de un niño, toda vez que cualquier dato de estos es considerado sensible y que en las manos incorrectas puede desencadenar terribles consecuencias, es pertinente el uso responsable del internet.
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