Por MAR CANDELA | Corresponsal Colombia
Lena Pinzón, nacida en Tunja en una época social y políticamente bastante complicada para las colombianas, fue una mujer intrépida, rebelde e inquieta; quienes la conocen en el país y han hecho parte de su trasegar afirman que desde su infancia demostró el material del que estaba hecha.
En sus primeros años de vida deslumbró con su habilidad innata por la danza y el arte, se inició en el ballet clásico, destacándose en esta tan hermosa como exigente disciplina, no fue detenida por ningún obstáculo. Podría afirmar que quizás el primer obstáculo complejo que tuvo que enfrentar fue su edad, ya que al ser menor, aún no tenía autonomía absoluta sobre sus decisiones personales.
El segundo obstáculo que tuvo que superar Lena y quizá el más traumático fue el hecho de no contar con el apoyo y respaldo irrestricto de su familia. No obstante, pese a las dificultades, mantuvo su mirada fija en el objetivo de convertirse en bailarina clásica profesional y gracias a su talento y perseverancia fue patrocinada por el maestro Ruso de Kiril quien la llevó de la mano en este exigente camino.
La pasión de Lena Pinzón por el arte y la belleza la conducen años más tarde a incursionar en el mundo del modelaje, el glamour y la estética en famosas escuelas europeas como Jean D´Estreés (París), Silvio Merini (Roma), Juan Pedro Hernández (Madrid), donde también desarrolló una gran pasión por el maquillaje y el visajismo y se profesionalizó en este campo con gran éxito.
Vivió intensamente la Europa bohemia de los años 70 llenándose de experiencias diversas que la inspiraron a tener una mente abierta y creativa, dos cosas que siempre aplicó en su vida personal y profesional. De regreso a Colombia, después de varios años de permanecer fuera, Lena Pinzón logra el primer el éxito, una destacada carrera en el campo de la estética, el maquillaje y la pasarela colombiana.
Trabajó durante años con el Concurso Nacional de Belleza, formando a las mujeres que aspiraban y con la efectividad de su profesión logró alcanzar que mujeres llegaran a su meta. Lena Pinzón hizo posible a varias Miss Colombia entre las que se encuentran Paola Turbay, Sandra Borda Caldas, Susana Caldas, Patricia López, María Teresa Egurrola, Ángela Patricia Janiot, Kathy Sáenz, Julieth Sáenz, entre otras.
Lena Pinzón es parte fundamental de la historia del estilo y la moda en Colombia, durante toda su trayectoria ha figurado ampliamente en medios de comunicación y ha participado en numerosos programas de radio y televisión como consultora de belleza e imagen.
Dedicó gran parte de su tiempo a la enseñanza, con su gran carisma y espíritu influenció a muchas mujeres y logró que aprendieran a fortalecer su imagen ante su entorno cultural y social, les otorgó herramientas de poder.
El estilo es un poder que se debe cultivar desde adentro y reflejar en el exterior y Lena Pinzón dedicó su vida a hacer que las colombianas lograran darse cuenta de toda su capacidad de estilo.
La imagen es la única manera de proyectar nuestra identidad, Lena lo sabía, tanto así, que dedicó su vida a lograr que las colombianas se sintieran seguras de su imagen. Con su asesoría logró que vieran en la búsqueda de su proyección como identidad única, una herramienta que era no solo necesaria y valiosa sino también eficiente para el éxito en todas las áreas de la vida. Lena Pinzón obtuvo agencia nacional como la más destacada instructora y asesora de imagen del momento (siendo este el máximo reconocimiento de su profesión en la época que le correspondió ejercer), logrando que su nombre se hiciera marca de gran recordación, llegando al punto donde toda profesional en su campo se debería sentir ya realizada.
La cosa no termina ahí, Lena sigue sorprendiendo al país con su emprendimiento único, fue allí cuando tuvo la idea de desarrollar un maquillaje especializado para la raza Latina, su segundo gran éxito profesional. Con esto le entrega a la mujer latina agencia personal a su estilo único.
Viendo la necesidad de dar a las mujeres latinas un producto especial para destacar y realzar su estilo personal y la belleza de su tipo, no descansa hasta lograr que la mujer latina tenga en Colombia su propia casa matriz en materia de maquillaje de alta calidad y profesionalismo.
Desde entonces se dedicó a este fin creando la marca de maquillaje LATINA PROFESIONAL, la cual goza de gran prestigio en el mercado de los profesionales de la belleza posicionándose por más de 20 años como un referente de calidad.
Lena Pinzón es y ha sido siempre un referente de profesionalismo y humanidad para todas las mujeres latinas en lo público y lo privado, además de haber alcanzado ser una profesional exitosa y tener un nombre significativo en la historia de Colombia para las mujeres, logró brillar en su rol familiar. Es una mujer recordada por su descendencia y amistades como una mujer amorosa que construyó un hogar fuerte en valores.
Desde su emprendimiento empresarial marcó la diferencia, mostrándoles a las mujeres en una época compleja para nuestro género el poder de la imagen y el estilo como un método de búsqueda de caminos reales para la realización personal.
Lena fue y ha sido toda su vida una enorme inspiración para las mujeres, les ha motivado a lograr sus metas. Durante su vida profesional y personal siempre se mantuvo fiel a sus principios, fue la primera mujer en Colombia que consiguió hacer del maquillaje un arte y una profesión realmente valorada y respetada. Sus alumnas, en su mayoría hoy mujeres exitosas y reconocidas de la vida pública, la recuerdan como una persona integral. Referente de empoderamiento personal desde la realidad íntima. Su generosidad y disciplina, su indiscutible éxito marcaron el camino de no pocas colombianas.
Lena Pinzón se caracterizó siempre por humildad y sencillez, ante todo por su agradecimiento con la vida por la oportunidad que le dio de llegar a cada uno de sus objetivos. Hoy Lena a sus 82 años de vida enfrenta con dignidad la enfermedad del Alzheimer, retirada de la vida pública y de su profesión, en su cotidianidad mantiene vivo ese espíritu de lucha que la caracterizó siempre.
Su gran personalidad valorada por quienes fueron tocados por su trasegar se mantiene intacta. Su estilo sigue siendo impecable y su manera particular de relacionarse con el mundo sigue dejando rastro por dónde camina. Me pregunto ¿cuántas de las mujeres, hoy grandes figuras reconocidas en el país de las que Lena Pinzón marcó su vida profesional, usarán su voz para mantener vivo el nombre de Lena?
