Por ANDREA ÁVILA | Corresponsal Caribe
La conectividad a internet es algo inevitable, en la actualidad la mayoría de las personas en su diario vivir están interactuando con uno, dos o más aparatos tecnológicos que les ayudan en sus actividades cotidianas, convirtiéndolas en más prácticas, ágiles, eficientes y productivas. Cada vez son más las funciones que están siendo realizadas por robots y/o máquinas de forma automática y que requieren mínimo esfuerzo humano, frente a este particular el Internet Of Things (Internet de las cosas) es el protagonista.
“El Internet de las Cosas tiene un tono futurista pero en realidad el uso de Internet, para la comunicación de máquina, a máquina está vivo, goza de buena salud y crece. Muchos segmentos de la industria están valorando lo útil que resulta obtener información derivada de sensores, compartirla a través de Internet y automatizar una respuesta. El denominador común es la eficiencia promovida por los sistemas de autocorrección. Existen infinidad de ejemplos que incluyen todos los sectores, desde la energía (edificios inteligentes) hasta la automoción (diagnóstico del motor que interactúa con instalaciones centrales a través de redes de satélite), pasando por la asistencia sanitaria, donde la introducción de constantes vitales está haciendo posibles programas personalizados derivados de software para el bienestar y la gestión de las enfermedades.”
Joseph C. Kvedar Fundador y director del Centro de Salud Conectada
Para definir el Internet Of Things (Internet de las cosas) es imperante hablar de conectividad, ya que esto hace referencia a la comunicación e interacción entre máquinas y seres humanos a través de una conexión a internet por medio de la cual es posible intercambiar datos, controlar y delegar funciones, vigilar, entre otras.
“El mundo está siendo instrumentado e interconectado, a la vez que se vuelve más inteligente. Los objetos que forman parte de nuestra vida cotidiana siempre han generado gran cantidad de información, pero esa información estaba fuera de nuestro alcance. Con el IoT, pequeños sensores están siendo integrados en los objetos del mundo real y son instrumentos que proporcionan información de prácticamente todo lo que es posible medir. De esta manera, cada vez estamos más interconectados y las personas y objetos pueden interactuar de manera completamente distinta. Hoy día hay 1.000 millones de usuarios de Internet, 4.000 millones de personas con teléfono móvil y una lista interminable de objetos (coches, electrodomésticos, cámaras, etc.) conectados a Internet de una forma u otra10. A su alrededor, se construyen entornos «inteligentes» capaces de analizar, diagnosticar y ejecutar funciones, eliminando posibles errores humanos… para bien y para mal. Por ejemplo, una red eléctrica «inteligente» es capaz de detectar sobretensiones y de dirigir la electricidad por caminos alternativos para minimizar apagones. La duda es si estamos preparados para delegar este tipo de operaciones en procedimientos completamente automáticos”.
Paul Horn, científico distinguido en Residencia y vicerrector de Investigación senior de NYU, exvicepresidente senior de IBM y experto del Future Trends Forum
Cualquier objeto es susceptible de ser conectado a internet y mediante etiquetas de radiofrecuencia RFID (Sistemas de Identificación en la red) almacenar cualquier tipo de información dinámica e importante, la cual transita de un dispositivo móvil o de un computador con acceso a internet para posteriormente ser entregada a un receptor (usuario final) persona o máquina para la interpretación de los datos.
El IOT en nuestros electrodomésticos está generando en nosotros una visión de casas inteligentes con un nivel energético y de utilidad eficientes, por otro lado los automóviles conectados a la red y que identifican zonas de alto tráfico, rutas más cortas o largas, generan la visión de ciudades inteligentes o dispositivos de monitoreo de salud en tiempo real. Son diversos los escenarios donde el Internet de las cosas jugará un papel muy importante, sobre todo por la facilidad de conexión a internet hoy en día y la tendencia tecnológica de todos los seres humanos.
Uno de los objetivos fundamentales del IOT es facilitar la organización y manejo del alto flujo de datos (Big Data), que antiguamente por la dificultad de controlar la información originada en la red, fácilmente se extraviaba y era prácticamente imposible tener un control y estadísticas claras frente a la misma.
La comunicación a través del Internet de las cosas tiene cuatro modelos diferentes, los cuales se citan a continuación:
- Comunicaciones “dispositivo a dispositivo”: Consiste en la interacción de dos dispositivos sin necesidad de un servidor intermediario de aplicaciones, generalmente se utiliza en los hogares con los bombillos de luz, interruptores, entre otros, es de uso residencial en su mayoría y funcionan a través del envió de cantidades mínimas de información concernientes al bloqueo de una puerta o una clave para apagar o encender la luz, con miras a la automatización del hogar.
- Comunicaciones “dispositivo a nube”: En este modelo de comunicación el dispositivo se conecta con un servicio en la nube con el fin de interactuar transfiriendo datos y controlando tráfico de mensajes. En su mayoría es utilizado por televisores Smart, Termostato, para que realicen el análisis de consumo de energía y uso dentro del hogar a través de una base de datos en la nube.
- Comunicaciones “dispositivo a puerta de enlace”: Es aquel donde un software de aplicación entra en funcionamiento en un dispositivo de puerta de enlace local que a su vez opera como intermediario entre el dispositivo y el servicio en la nube y se encarga de brindar seguridad, traducción de datos y protocolos. Este tipo de modelo es popularmente utilizado en los dispositivos de consumo como monitores de salud, entrenamiento y bienestar, entre otros.
- Modelo de intercambio de datos a través del Back-End: este modelo consiste en que a través de una arquitectura de comunicación permite que quienes la utilicen exporten y realicen análisis de datos correspondientes a objetos inteligentes de un servicio en la nube en combinación con datos de otras fuentes. Este tipo de arquitectura de intercambio e interacción de datos permite analizar y agregar datos recolectados de flujos obtenidos a través de un dispositivo de IoT (Internet of Things).
Aunque la idea de combinar sensores, redes de monitoreo, computadores y ejercer control sobre diferentes dispositivos ha existido hace años atrás, los recientes avances en materia tecnológica y de comunicación han catapultado la nueva era de Internet Of Things (Internet de las cosas), lo que está generando diariamente nuevas tendencias en el mercado digital y que promete abrir en gran magnitud las puertas a un mundo revolucionario, un mundo “inteligente” y “digital”, donde la brecha digital sea cada vez más estrecha y la interacción entre objetos, su entorno y las personas se fortalezca. Es menester señalar que el concepto de Internet Of Things como dispositivos conectados a internet, podría generar un impacto y un cambio radical en la definición de estar “en línea”.