Por LA MUJER DE SASTRE
En mi anterior post hablé acerca del fallo de las encuestas y de las predicciones de los sucesos políticos mundiales más significativos del 2016. En esta ocasión quiero hablar del evento del que el mundo no puede parar de hablar desde que ocurrió el pasado noviembre. Se trata de la elección del millonario y rey de los realities Donald Trump como presidente de los EEUU.
En este caso no podemos echarle la culpa solamente a las encuestas porque las condiciones y sucesos alrededor de las elecciones de EEUU fueron de todo menos normales. Algunos eventos como los escándalos sobre los comentarios machistas de Trump, las oportunas investigaciones del FBI sobre los emails de Hilary Clinton y el fantasma de los hackers rusos también influyeron en la opinión pública, en su respuesta en estos sondeos y en como posteriormente votó.
Recordemos que días antes de las elecciones, Clinton y Trump iban bastante empatados en las encuestas pero no se pudo hacer historia. O al menos no la que muchos esperabamos y no hubo primera mujer presidente de EEUU. Algo que muchos ya daban por hecho porque era casi imposible que un hombre sin pasado político y sin haber ocupado ningún cargo público, ocupara el cargo político más poderoso del mundo.
Desde el día en que salió electo, el mundo vive esperando a ver cual será la nueva ocurrencia de Mr. Trump. ¿Han oído alguna vez eso de que el aleteo de una mariposa en Nueva York puede desencadenar una tempestad en Hong Kong? Pues no ha pasado un solo día en que los movimientos del esfero de Trump no hayan provocado tempestades dentro y fuera de su país. Peña Nieto, el presidente de México, canceló su visita a Estados Unidos, después de las constantes declaraciones de Trump en las que asegura que construirá un muro en la frontera sur, para impedir el paso de sus vecinos mexicanos. Y como si esto fuera poco, mantiene que México tendrá que pagar por ese muro.
La ONU se quedó escandalizada por la beligerancia y tono amenazante de la embajadora de EEUU ante este organismo. La Unión Europea rechazó al embajador de EEUU ante esta entidad. La muerte anunciada del Obama Care, la suspensión de acuerdos comerciales, el cambio de rumbo en Siria y el cierre de fronteras con cinco países musulmanes son sólo algunos ejemplos de las resoluciones que Trump ha firmado después de un mes de ocupar la presidencia.
No podemos dejar de lado el trato que le ha dado a la prensa. Un claro insulto a la libertad de expresión y de información, calificando a algunos medios como CNN y el Washington Post de mentirosos. Esto viniendo de un hombre que, según este último diario, ha dicho alrededor de 130 mentiras en el mes que ha pasado ocupando la oficina oval. Un hombre que ha utilizado las redes sociales como si fuera dos personas diferentes. Una, su cuenta de Twitter oficial como presidente y otra su cuenta particular que no ha cesado de usar desde que resultó electo. Cuentas en las que actúa al mejor estilo de Dr. Jekyll y Mr. Hyde. Manteniendo un tono relativamente sereno en su cuenta como presidente pero atacando a diestra y siniestra desde su cuenta personal. Trump se está encargando de dejar claro al mundo que no está ahí para convertir a EEUU en miss simpatía sino en la madrastra de la Cenicienta.
Y todo esto ocurre, no lo olvidemos, con un presidente que ha sido elegido con menos votos que su contrincante, y que entra al cargo con la peor valoración de un presidente de EEUU en mucho tiempo. Es la primera vez que un presidente saliente, Barack Obama, tenía mayor popularidad que el presidente electo. Obama llevó a la Casa Blanca a su época de mayor brillo y ahora, al igual que un atardecer Trump la lleva hacia el inevitable ocaso.
Para mí, la mayor lección después del resultado de estas elecciones, es que hay que repensar el sistema de votacion en Estados Unidos porque en mi opinión, el actual tiende a dejar la opinión del pueblo un poco de lado. Sobre todo cuando resulta vencedor un hombre que lo único que tiene claro es: gané yo, mando yo. Y si representas el más mínimo problema, lo resuelve al mejor estilo de su reality show y pronuncia la tan temida frase: “estás despedido.”
Pensando así, es claro que este presidente no tiene el más mínimo interés en promulgar ese bonito lema de Estados Unidos E pluribus unum que quiere decir unidad en la diversidad. Este principio se diluye poco a poco ante una sociedad estadounidense dividida hasta sus bases, con dos concepciones sociales, políticas y económicas totalmente antagónicas enfrentadas en las calles y sin ninguna voluntad de tender puentes entre ellas desde la Casa Blanca.
¿Puede un presidente de EEUU ser machista y liderar un país hacia una igualdad entre hombres y mujeres? ¿Se pueden mantener buenas relaciones con la UE al tiempo que se desea la muerte del Euro y la unión a la que representa? ¿Puede uno ser amigo de sus países vecinos mientras se les menosprecia? Señor Trump, creo que usted será un habitual invitado en esta sección. No se preocupe lo trataremos tal cual como usted se merece.
Recuerden que cada estilo personal cuenta una historia e infortunadamente la historia de Trump apenas comienza.