Por: Darwin Schnaider

Las semanas de la moda, como una carrera contra reloj, despliegan sus pasarelas, donde diseñadores, modelos y asistentes se mueven con la urgencia de un relevo olímpico. La prensa, como árbitros críticos, evalúa cada prenda como si fuera una medalla en juego. Las tendencias, como atletas en la pista, compiten por destacar y ganar la atención del público. Y en este escenario, las marcas de moda se esfuerzan por superar sus propios récords, creando colecciones que fusionan la elegancia de la alta moda con la funcionalidad del ready to wear.

En el corazón de Medellín, donde las flores son las protagonistas, convergen dos mundos apasionantes: la moda y el deporte. Las pasarelas de Colombiamoda 2024 se convirtieron en pistas de atletismo, donde los diseñadores desafiaron los límites de la creatividad.

Al igual que en los Olímpicos, la feria comienza con la llegada de las delegaciones. Del mismo modo que los atletas, los modelos también entrenan arduamente para estar en su mejor forma y deslumbrar en la pasarela; el staff estuvo a cargo de agencias como Informa models y grupo 4.

Así como Grecia, el país que dio origen a los juegos desfila primero, los diseñadores de moda icónicos también abren las semanas de la moda, marcando la parada para todo el evento. El turno esta vez fue para el diseñador Nicolas Rivero con su marca a new Cross. Titulada “Proceso” su colección presento 30 conjuntos elaborados con fibras de origen natural como lino, seda, alpaca, algodón y puntadas en fibra de plátano. Redefiniendo así, los estándares de la moda.
La ejecución no fue la mejor, pues el bombardeo de luces, el sonido y el ritmo de la pasarela resulto aburrido para muchos de los asistentes. El after, estuvo a cargo de una de las marcas de joyería más importantes de España (TOUS). La apuesta en escena estuvo perfecta, pero lamentablemente la experiencia culinaria y los cocteles no estuvieron a la altura.

Debo destacar la puesta en escena de la marca de perfumes Ilmin, quienes, en un espacio previo al desfile, crearon una experiencia visual y sensorial única. La sala se convirtió en un lienzo donde los aromas cobraron vida. El Il Kakuno nos transportó a un jardín de cítricos al amanecer, mientras que el Il Femme desplego notas florales como un ramo recién cortado y por ultimo el Il Roso nos envolvió en la calidez de las rosas al atardecer.

Mientras las delegaciones olímpicas llegan en un orden alfabético, los medios de comunicación y la industria de la moda tienen su propio “orden”. Pues desde días anteriores, los periodistas, fotógrafos, blogueros e Influencers se apresuran a obtener sus acreditaciones y asegurar sus lugares en los desfiles más codiciados.

Es como una competencia en su propia versión de los 100 metros planos, pero con tacones altos; y claro con la parcialidad de fondo, pues a diferencia de las justas en la que la equidad prima; en la moda tu posición la define tu apellido y este te lo otorga tu medio.

El primer día comenzó con el desfile del diseñador Andrés Pajón, junto a Marie Claire, en una pasarela muy selecta. El recinto elegido para esta ocasión fue el Claustro de San Ignacio, en el centro de Medellín. La colección exploró el corazón del diseñador, su fuerza y motivación creativa. Los elementos visuales estuvieron a cargo de la artista plástica Sara Herrera y la ilustradora Barbara Weismer. Entre los aspectos destacados se encontraban los bordados, gráficos y la artesanía.

La gran sorpresa llegó al cierre de la presentación, cuando una lluvia escarlata invadió el espacio mientras el logo de la revista aparecía, creando uno de los momentos memorables de la feria. Si tuviera que describir esta pasarela, diría que fue corta pero sustanciosa, como debe ser.

PATPRIMO, la marca de moda colombiana con 67 años de trayectoria, participó por primera vez en la versión número 35 de la feria, mostrándole al mundo su nueva imagen. Un viaje que nos llevó a recorrer la historia y los orígenes de la marca y culminó en una experiencia que enmarcó el estilo de vida de sus clientes a través del primer café pat.

Algo a destacar es el nuevo rumbo de la empresa por ganar terreno en el público joven y su paso hacia la sostenibilidad, volcándose en el uso de materiales como el PET, algodones sostenibles y sumándose a iniciativas que cuidan el medio ambiente y a las personas.

Colombiamoda 2024 fue un evento lleno de novedades y cambios significativos. Por primera vez, la feria dejó atrás su ubicación tradicional en el Centro de Eventos Plaza Mayor y se expandió a diferentes escenarios de la ciudad, dándole un aire fresco y dinámico. El sentimiento de este año fue diferente, por primera vez se sintió como estar en Milán o París, ¡pero sin salir de casa!

La decisión de Inexmoda de sacar los desfiles del cubo de madera fue acertada, ya que después de muchos años en el mismo lugar, la experiencia se volvía predecible y menos emocionante. En cambio, este año, la feria nos brindó “The Stage”, un escenario alterno donde culminaban todas las pasarelas del día. Además, nos invitó a explorar la ciudad con desfiles en lugares emblemáticos como el Puente de Oriente, el claustro de San Ignacio y Parques del Río. Una experiencia única que combinó moda, cultura y creatividad.

Si hay alguien que nos hizo recorrer una verdadera maratón para llegar al “ Túnel de oriente” fue Andrés Otalora. Imagina un viaje en bus hacia las afueras de la cuidad y una caminata de 700 metros en un túnel que aún no esta terminado. El suelo estaba embarrado, pero la emoción y la curiosidad nos impulsaban hacia adelante; nos hizo sentir como exploradores, aventurándonos hacia lo desconocido.

Al llegar, nos encontramos con un desierto transformado en una pasarela.
Por primera vez, Otálora incursionó en una línea masculina inspirada en la región de La Guajira. Los paisajes áridos, el contraste entre el desierto y el mar, y los colores vibrantes de los atardeceres fueron su fuente inagotable de ideas. La paleta de colores y los estampados reflejaron los tonos cálidos del desierto, el azul del cielo y del mar, y el verde de los cactus. La colección presentó vestidos largos, enterizos, tops y blusas con detalles femeninos, así como pareos y kaftanes versátiles. Para los hombres, se crearon pantalones cargo, chaquetas vaqueras y camisetas oversize, manteniendo la cohesión con la línea femenina.

La colaboración con Arkitect permitió explorar enfoques creativos y asegurar la calidad de las prendas, alineándose con la sostenibilidad y la responsabilidad social al utilizar materiales biodegradables y reciclados, y trabajar con proveedores locales.

Pilatos presentó una colección con un concepto futurista inspirado en los “Futuros Terrenos”. Los diseños exploraron paisajes espaciales con tonos rosas, morados y materiales volcánicos. Además, fusionaron elementos grunge, como rayas y cuadros escoceses, con un toque moderno que mostraba conciencia ambiental y un estilo vanguardista.

Alejandro Crocker hizo su participación en Colombiamoda 2024 con una propuesta única: “Tierra de Nómadas”. Su desfile fusionó moda y teatro, presentando 10 looks cocreados con mujeres migrantes. La pasarela reflejó sentimientos y emociones, como un hijo que nace y cuenta una historia única.

La pasarela EDÉN de Bless exploró nuevas texturas y tonalidades que rinden homenaje a la naturaleza. Inspirada en las hadas guardianas, esta colección puso en primer plano el lujo artesanal, reflejando a la perfección el espíritu del EDÉN. Se destacó la innovación, la elegancia y la participación de la Influencer Luisa Fernanda W como modelo.

La Universidad Pontificia Bolivariana presentó moda innovadora y sostenible en su pasarela “Diseño + Talento”.Siete marcas destacaron; incluyendo ropa denim transformada en prendas artesanales, sastrería contemporánea y piezas que exploraron el concepto de moda desde diversas perspectivas.

El segundo día de feria nos invito a explorar la relación con la naturaleza. Con la puesta en escena de un arbol de más de 7 metros por parte de AGYBO, un símbolo ancestral de vida y crecimiento que se alzó majestuoso en el centro de la pasarela. Sus raíces, profundas y entrelazadas, representaban nuestras conexiones con el entorno, con nosotros mismos, con los logros y las experiencias que cosechamos a lo largo de nuestra vida.

La pasarela se convirtió en un bosque imaginario;en el que se presentaron tres universos: homewear, sleepwear y streetwear, con una fusión de denim y athleisure. Donde los modelos caminaban entre las ramas extendidas, recordándonos que somos parte de un ciclo eterno en el que plantamos semillas, nutrimos raíces y cosechamos frutos. Pues así como el árbol se renueva con cada estación, también lo hacemos nosotros, creciendo, adaptándonos y floreciendo en armonía con la naturaleza.

En otro escenario; Beatriz Camacho le apostaba a las pijamas, ropa interior, vestidos y salidas de baño, calzado y accesorios. Inspirada en la Habana, buscó una segunda piel y frescura en la estampación. Sus diseños fueron un reflejo de la vitalidad y la alegría de la ciudad cubana, combinando comodidad y estilo.

Franklin Ramos presentó una colección inspirada en el Caribe, mientras que la Alcaldía de Medellín enfatizó el sello de autor. Además, Non Stop ofreció moda sin pausa, el Banco de Bogotá apoyó a mujeres emprendedoras y la Colegiatura Colombiana apostó por la innovación. En general, la diversidad y la responsabilidad social fueron tendencias claves en el segundo día de feria.

El último día de Colombiamoda, los asistentes quedaron atónitos ante la pasarela de Y/OUT, una marca de streetwear que se robó el show. El escenario se transformó en un mundo acuático: la pasarela estaba cubierta de agua, cubos de hielo dispuestos sobre ella; y la lluvia caía suavemente, creando un ambiente mágico.

Por un momento, me sentí en un sueño. Recordando dos grandes referentes de la moda: el desfile de Chanel en 2010, con un iceberg sobre la pasarela como metáfora del cambio climático, y el Waterworld de Saint Laurent hace cinco años, donde los modelos caminaban sobre agua con la Torre Eiffel de fondo. Y/OUT abrió una puerta en la moda colombiana, presentando algo nunca visto en la feria: una fusión de creatividad, naturaleza y vanguardia.

Sin embargo, incluso en su audacia, Y/OUT cometió uno de los errores más grandes en la moda: el uso de tenis de una marca internacional que no era una colaboración oficial. Esto dañó la línea conceptual de la marca, que había creado un universo acuático tan cautivador. A pesar de este desliz, el desfile dejó una huella imborrable y nos recordó que la moda colombiana tiene el potencial de sorprender y trascender los límites establecidos.

El colectivo Vallecaucano destacó como embajador de la región, presentando marcas locales como Zorro Gris, Juan Enríquez, Isgo y Mar de Gea. La Universidad de Medellín exploró nuevas tendencias entre las que se destacan las minifaldas para mujeres, hombros marcados para los hombres y el uso de elementos culturales; mientras que Faride Ramos fusionó arte y moda.

La parada infaltable de la feria fue en la planta de Agua Bendita, una marca que ha logrado fusionar lo artesanal con lo industrial sin perder su esencia creativa. Agua Bendita rinde homenaje a las técnicas ancestrales que transforman sus piezas en auténticas obras de arte. Cada puntada cuenta una historia de tradición y unión, donde las manos de sus artesanas, con maestría y pasión, crean diseños que reflejan la esencia de Colombia.

La marca, diseñada para una mujer femenina, divertida, colorida, vibrante, maximalista y sexy, ha logrado hitos importantes en sus 21 años de trayectoria, como las colaboraciones con Target y Tropic of. Con 700 artesanas trabajando desde sus hogares en zonas rurales de Medellín, Agua Bendita explora nuevas técnicas de bordado, enriqueciendo su legado artesanal y manteniendo su compromiso con la comunidad.

Según la organización, la edición número 35 de Colombiamoda, atrajo a una asistencia masiva: 70.500 personas se sumergieron en el mundo de la moda. En el escenario de Coltabaco, 6.000 personas disfrutaron de presentaciones impactantes. Además, 8.500 personas se unieron a las actividades alrededor de la ciudad. Pero eso no es todo: 12.000 compradores participaron, incluyendo 10.000 nacionales y 2.000 internacionales de lugares como Corea del Sur, Medio Oriente, Hawái, México, Perú y Ecuador. El impacto económico fue significativo, alcanzando 13,3 millones de dólares en hoteles, restaurantes y comercio formal e informal. La satisfacción general fue alta, con una calificación de 4,6 según imbamer.

Después de tres intensos días de moda, definir quién merece la medalla de oro en esta maratón resulta una tarea compleja. Sin embargo, hay una marca latina de cuidado de la piel que se destaca: Vibes. Esta marca colombiana está revolucionando los estándares de belleza tradicionales al ofrecer soluciones específicas para las pieles latinas, utilizando activos clínicos y naturales.

Como encargada de la activación en el lugar más emblemático de la feria, las escaleras. Vibes nos transportó a una época de juventud y colegio a través de sus creativos espacios: un carrito de flores, un mural que evoca los posters de las tiendas de barrio y un puente. Más allá de la moda, Vibes invita a la comunidad latina a abrazar su poder, a reconocerse y a construir conexiones profundas.

La próxima edición de Colombiamoda nos espera con los brazos abiertos, con nuevas creaciones, desfiles deslumbrantes y la promesa de más momentos que nos harán vibrar. Así que, queridos lectores, afinen sus expectativas y prepárense para sumergirse en un mundo donde la moda y la belleza se fusionan. ¡Nos vemos en la pasarela!”