Por SILVIA GOLAN | Corresponsal Israel
Doris Hiffawi, sus recuerdos y sus fascinantes historias, desde el Líbano a Sarah Jessica Parker y las famosas hojas de parra, vive en Jaffa junto a su familia, cuarta generación en el país, posee un negocio de café desde 1.888. Conoció a su esposo Marcel cuando era una niña de 4 a 5 años, su madre la envió a comprar café en la tienda de su padre Anton “Un cuarto de kilo de café negro y café con cardamomo”, recuerda con precisión. “Iba al negocio y saltaba la cola cantando todo lo que necesitaba comprar para no olvidarse”.
Un día Doris olvidó la canción y no pudo recordar qué tipo de café comprar, Anton, el dueño de la tienda, la vio y le dio el café regular de la familia (sabía exactamente lo que le gustaba a cada uno de sus clientes). Ella realmente creció en la tienda y a medida que crecía comenzó a venir con su hermana mayor, cuando tenía 15 años, Doris, que siempre fue una niña hermosa, fue nominada para un concurso de reina de belleza en el sector árabe (es árabe cristiana), luego entre los que vinieron a pedir su mano también estaba la familia de Marcel, que era muy acomodada y sus padres aceptaron el partido. Doris y Marcel tuvieron una boda particularmente lujosa. En su familia era costumbre que el hombre sea el principal sostén de la familia y que la mujer esté en casa criando a los niños.
Doris dio a luz a su hija mayor en 1.995 y después de 5 años también dio a luz gemelos. Un día Doris vio a Odetta en la televisión hablando sobre mujeres independientes con una carrera exitosa y comenzó a pensar: “Doris llegará el día en que todos escucharan sobre mí”. Estaba claro para ella que un día haría algo por derecho propio y ya no sería ama de casa.
El negocio de su familia estaba creciendo en esos años, la primera generación construyó la cafetería con sus propias manos donde está hoy, con los mismos estantes de antaño, la segunda generación fue coronada por la comunidad católica en Jaffa y él y su esposa, Dimetri y Rita dirigieron la tienda. Hacia el final de la vida de Dimitri, Anton suegro de Doris, comenzó a moler el café, inicialmente en el interior y después de que la tienda creció, comenzaron a moler dentro de la tienda y crearon una fábrica local. Es una marca muy conocida en Jaffa y el centro del país: “Hasta el día de hoy el café de la mítica tienda es comprado, no solo por los lugareños, sino por gente que viaja al extranjero, llevando bolsas de café para sus familiares o amigos y también con ellos para respirar el aroma de Jaffa a través del café” estando en el exterior. Así “Cafe Anton” se convirtió en el espíritu vivo de Jaffa. Este nostálgico café tiene 2 sabores: café con cardamomo y café clásico.
El local está ubicado en Rabbi Kedem 73, Jaffa. El año 2.008 fue para Doris un año de cambio, sucedieron algunas cosas que luego llevaron a Jaffa a los titulares: la película Ajami salió y se lanzó en festivales y le dio al barrio de Jaffa un eco mediático, especialmente por los hechos delictivos que tuvieron lugar allí. La película reveló la vida del vecindario y la difícil situación de los residentes y fue nominada para un Oscar. “De repente multitudes de personas, curiosos, turistas e israelíes comenzaron a llegar al barrio. El lugar se convirtió en una atracción, Doris tenía 36 años en ese momento”.
Después de una conversación informal con un guía turístico, nació la idea de Doris de recibir grupos de turistas para tomar café, baklava y para contar historias. Los hijos de Doris ya han crecido y la cafetería ha sido administrada por la cuarta generación (el esposo de Doris). Así es como Doris comenzó a recibir a docenas de grupos de todo el mundo que vinieron especialmente a probar el café y a escuchar sus historias. Una de las invitadas que se sorprendió fue la actriz Sarah Jessica Parker, quien realizó una visita secreta a Jaffa hace 2 semanas. Doris estaba muy emocionada y preparó para ella una mesa llena de exquisiteces locales y le enseñó los secretos de cómo hacer hojas de parra rellenas.
En las reuniones que Doris celebra en su casa, habla sobre Jaffa, cómo creció, sobre el barrio de Agami, la población especial que vive en coexistencia en Jaffa, su infancia, las escuelas especiales y la educación que recibió y por supuesto, habla del empoderamiento femenino. A Doris le gusta recibir embajadores, invitados del Ministerio de Relaciones Exteriores, jubilados y jóvenes y especialmente, le gusta comunicarse con la gente: “Es un gran placer para mí, vienen a mi casa de todo el mundo, como si viajara cada semana a un lugar diferente en el extranjero”.
Una de las historias que cuenta a los grupos que alberga, es sobre las raíces de su familia, cómo llegaron del Líbano a Israel, se establecieron en Haifa y luego a Jaffa y luego comenzaron a llamarlos “Aquí llegaron los de Haifa”, por lo que nació el nombre “Haifaou”, de la raíz de Haifa y obtuvieron un nuevo nombre, Doris agasaja en su hogar en Maor Einaim 1, Jaffa y ahora está lista para revelar su historia personal con un ángulo de lo que es la vida en Jaffa. Reservas al Tel 054-4771201.
